Cerámica de Gundivós: belleza ancestral para tu mesa
Te presentamos las piezas de cerámica de gundivós del Taller Figulus. Una de las alfarerías más antiguas de Europa muy ligada a la viticultura heroica.
En Galicia contamos con una de las tradiciones alfareras más antiguas de Europa: la alfarería de Gundivós. Preciosas piezas de barro color negro que embellecen nuestra mesa con sus formas prerromanas y su técnica ancestral. Descubre la calidad superior de la cerámica de Gundivós de Figulus en este artículo y en nuestra tienda online
La cerámica de Gundivós: orígenes milenarios entrelazados con la viticultura heroica
La alfarería de Gundivós es tan antigua como ancestrales son los vinos de Amandi. De hecho, ya en la época romana se trasladaba el famoso vino de esta subzona de la Ribeira Sacra en ánforas elaboradas por los artesanos de esta localidad ubicada en el municipio de Sober (Lugo). No obstante, se considera que la cerámica de Gundivós es una de las más antiguas de toda Europa. Y, por cierto, una de las más elegantes.
La tradición alfarera de Gundivós sin duda supone un emblema de artesanía de calidad y prestigio. Pues se trata de una labor artesanal milenaria entretejida con la tradición vitivinícola de la subzona de Amandi, una de las más históricas de toda Galicia.
Su originalidad, sencillez y funcionalidad a punto estuvo de desaparecer a mediados del siglo pasado, con la entrada del plástico y el cristal. Materiales de menor calidad y atractivo, pero más económicos para las industrias. Pero, afortunadamente, aunque llega al siglo XXI con un gran esfuerzo, esta excepcional tradición artesana ha podido recuperarse.
En Lareira Gourmet, fieles a nuestra misión de hacer llegar a todos los hogares la calidez y la exquisitez de los mejores productos gallegos, disponemos de piezas de cerámica de Gundivós en nuestra tienda on line.
Porque los vinos bebidos en cuncas o tazas de Gundivós —o los licores servidos en chupitos de barro— saben mucho mejor. ¡De eso no hay duda! Y por una sencilla razón: estos objetos de artesanía tienen la capacidad de ensalzar las propiedades de los productos que contienen. Sean bebidas o miel.
Y es que detrás de sus formas sencillas se esconde una impresionante tecnología artesanal destinada a conservar y exaltar la máxima expresión de los líquidos y alimentos que resguardan.
Pero conozcamos un poco más sobre las características únicas de la cerámica de Gundivós.
La tradicional alfarería de Gundivós
Como mencionamos anteriormente, Gundivós es una localidad del municipio de Sober próxima a la parroquia de Amandi. Su destino como centro alfarero de Tierra de Lemos y toda la Ribeira Sacra estaba marcado al disponer del barro necesario para tal labor. Y también por su emplazamiento en pleno corazón de la viticultura heroica.
Así, desde tiempos inmemoriales las piezas de arcilla salidas del torno de Gundivós han abastecido la vida cotidiana de las familias. Y especialmente de las bodegas de esta región vitivinícola. Entre sus piezas de artesanía destacan los múltiples utensilios y recipientes de cocina vinculados al mundo del vino —tazas, jarras, decantadores, etc.—; pero también a otros oficios tradicionales de la región, como la apicultura —son muy conocidas las mieleras de Gundivós—.
Precisamente por ser una artesanía alfarera tan antigua, sabe combinar a la perfección formas únicas —de marcado trazado prerromano— con una excelente funcionalidad. Pues su objetivo final es mantener la calidad óptima de los alimentos que ha de contener en su interior. De ahí que, tantos siglos después, la cerámica de Gundivós sea elaborada casi del mismo modo que en sus orígenes.
En efecto, se continúa usando el barro autóctono y las piezas son cocidas en horno de leña con leña de carquesa —un tipo ramaje de arbustos—. También se sigue ahumando las piezas en una pequeña hoguera de carquesa, donde obtienen ese característico color negro brillante. Con las piezas aún calientes, se les aplica una resina de pino para impermeabilizar aquellos recipientes para líquidos fríos o tibios…
El empleo de este acabado con pez de resinas de pino forma parte de un método de elaboración muy antiguo. Sin duda, el tiempo se detiene cuando uno entra en un taller de alfarería u olería de Gundivós. Como sucede con el taller de Figulus.
El taller de Figulus como templo de la cerámica de Gundivós
Ciertamente, a mediados del siglo XX la artesanía de Gundivós estuvo a punto de extinguirse por falta de alfareros y oleiros que continuasen el legado de este gremio. El descenso de ventas de accesorios de barro por la llegada de los frascos y botellas de cristal o los recipientes de plástico fue considerable. El fenómeno de la emigración también se dio en la Ribeira Sacra y mermó la continuación de este saber y oficio ancestral.
Sin embargo, gracias a unas pocas personas como Tomás López González y Otilia Arias García, hoy podemos seguir disfrutando de esta artesanía tan autóctona. En efecto, este matrimonio comprometido con el patrimonio cultural local, rescató a la cerámica Gundivós del olvido y evitó que se convirtiese en meras piezas arqueológicas. Hoy son los dueños del gran taller de olería Figulus y de su torno salen tanto piezas artesanales decorativas como enseres para la vida doméstica.
Descendiente y aprendiz de oleiros locales, Tomás está empeñado en mantener vigente el legado de la artesanía de Gundivós transmitido durante centenas de generaciones. Una corriente artesana que, nos recuerda este alfarero, hunde sus raíces en los tiempos castrenses y que destaca por su técnica excepcional.
En este sentido, en el taller de Figulus uno puede admirar el cuidado y el mimo con que se elaboran cada pieza de artesanía. Desde el uso de barro de diferentes parroquias de Sober hasta la creación de cirillotes o churros —tiras de barro— que componen los recipientes. Esta técnica de constitución de las piezas, junto con el proceso de cocción directa y el recubrimiento con pez, conforman la técnica particular que presenta esta alfarería.
El resultado del trabajo minucioso que realizan en Figulus es un cúmulo de bellas piezas de cerámica únicas en el mundo; que cautivan por su solidez y su elegante coloración negra abrillantada.
Para conocer la artesanía de Gundivós en primera persona
Para admirar y disfrutar de la alfarería de Gundivós os aconsejamos acudir a la Feria del vino de Amandi. Ya que, desde sus inicios en el año 1980, los xarros —jarras— y cuncas tienen una presencia indispensable en este evento. Porque para los lugareños, no se concibe disfrutar del vino de Amandi en todo su esplendor si no es servido desde o en los recipientes de cerámicas de Gundivós.
Asimismo, regalarse una visita al taller de Figulus y sus preciosos viñedos puede ser una experiencia enoturística y cultural formidable. Figulus, además de su taller de alfarería, cuenta con una tienda y visitas guiadas donde conocer al detalle la historia de la cerámica de Gundivós. Así, ofrece la posibilidad de asistir a talleres para diferentes públicos y de visitar su interesante bodega, ubicada en el mismo recinto.
Pero también os recomendamos realizar una visita al Rectoral de Gundivós. Una edificación del siglo XVIII, propiedad de Elías González, uno de los pocos alfareros que mantienen viva esta tradición artesanal. Esta casa rectoral alberga su propio taller de alfarería, un museo y una tienda, y ofrece visitas guiadas donde descubrir los encantos de las piezas que salen de su torno. Asimismo, está rodeada de viñedos y posee una bodega donde elaboran sus propios vinos.
¡Disfruta de la maravillosa compañía que brinda la cerámica de Gundivós!
No obstante, no tenéis que salir de casa para disfrutar y admirar la cerámica de Gundivós. En nuestra tienda online de productos gourmet gallegos, encontraréis piezas de artesanía de Gundivós procedentes del taller de Figulus. Como mieleras, tazas y chupitos, ideales para disfrutar de los mejores vinos de Galicia y de la deliciosa miel artesanal de Valdebella. Comprobaréis en vuestra propia casa cómo esta cerámica mejora la calidad de las bebidas frías o templadas.
Sin duda, estas piezas de artesanía de Figulus pueden ser una fantástica opción para incluir en vuestros regalos gourmet. Pues quedarán como un recuerdo físico de una experiencia enogastronómica maravillosa. Ya se trate de una deliciosa comida en una grata compañía o un regalo gastronómico original que llena de satisfacción y placer a cada bocado, a cada sorbo.
Y es que estamos convencidos de que una mesa adornada con esta elegante cerámica de precioso color negro se convierte en un espacio lleno de calidez y sentimiento de hogar.
Porque las manos alfareras de Gundivós tienen el poder de transformar los utensilios más cotidianos en auténticas piezas de arte. O, dicho en otras palabras, las obras de arte que salen del torno de Gundivós poseen la capacidad de embellecer la vida cotidiana; gracias a sus formas armoniosas que transmiten tanta naturalidad y plasman con tanta expresión el sabor y la personalidad de las tierras gallegas.
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Referencias consultadas
- Albo, F. (2020). «A nosa olería é a máis antiga». Recuperado de https://bit.ly/3ALAlno
- El Correo Gallego (2008). Gundivós, una cerámica que se resiste a morir. Recuperado de https://bit.ly/3PNZJwZ
- Pontevedra, S. R. (2008). El último alfarero de Gundivós. Recuperado de https://bit.ly/3aLYHTR
- Turismo en Ribeira Sacra (s/f). Rectoral de Gundivós. Recuperado de https://bit.ly/3o3Xqut